Ofrece mejores resultados que los antiguos equipos y puede emplearse en tratamientos para el rostro (incluidas las áreas alrededor de la boca, los ojos y los párpados), el cuello, el escote y el dorso de las manos, reduciendo las arrugas, las manchas y las cicatrices.
La piel nueva, sana y luminosa, reemplaza al tejido dañado y el proceso continúa durante los seis meses posteriores al tratamiento, pues la formación de colágeno conlleva la remodelación de la dermis y, por consiguiente, la mejora de la calidad de la superficie cutánea.